NUESTRO GOBIERNO “CON BOMBOS Y PLATILLOS”

Hoy en día el hablar de política sigue siendo tema de discusión tanto, como la religión o el futbol, pero en el caso específico del gobierno es hasta cierto punto fastidioso y pesado por el repudio del pueblo y en otras ocasiones incluso hasta divertido y cómico por la imagen “chusca” que nuestro presidente se ha creado cada vez que sale en los medios de comunicación: “viste que tiro el pastel”, “ya vieron sus calcetines al revés”, “ya checaron el video que subió cuando se le cae la banda presidencial”, etc.

No obstante cada quien tiene su idea sobre el tema, lo que si no es entendible es: ¿quién aún puede defender lo indefendible?, ¿quién aún puede decir que ha hecho un buen trabajo? y aún más, ¿quién aún está conforme con nuestro gobierno?

Lo que es un hecho, es lo bien que le cae este mes patrio a nuestro gobierno, puesto que todo individuo asentado en este país se siente el más mexicano de todos, y no es que vaya de la mano la nacionalidad con el gobierno, pero esa imagen tan arraigada de nuestros gobernantes cuando salen al palco, ondean el lábaro patrio, resuenan las campanas y gritan con toda euforia: “VIVA MÉXICO”, son postales que radican en nosotros y que hacen aumente el ego de nuestros gobernantes.

  

A pesar del ambiente de inseguridad que se vive en todo el país y sobre todo la incertidumbre de la economía, lo que está pasando con el peso y la falta de empleo, es necesario que los que nos representan en esta administración se levanten el cuello y quieran tapar el sol con un dedo, pero ¡oh sorpresa!, esos tiempos poco a poco se van acabando, es un sentir muy personal pero cada día hay más gente despertando, y poco a poco se les está acabando aquel gobierno que sonaba siempre con bombos y platillos.

El darle al entorno gubernamental un ambiente festivo, un marco rimbombante es una prioridad, para ello, han lanzado infinidad de spot de radio y televisión, inyectando esa dosis de maquillaje y proyectando un panorama ficticio y bienaventurado, pero si de verdad se dieran a conocer los números reales, crudos y desolados que ha arrojado este mandato, no son nada esperanzadores, al contrario, son aterradores.

Depende siempre de uno mismo lo que quiera creer, pero en estos tiempos de apertura a la información también es necesario conocer esos datos y estadísticas reales, sin maquillajes con tal de presentar un informe de gobierno “dotado de hermosura”. Por ello, es indispensable investigar y así mismo crear un análisis sensato, para en dado caso opinar si nuestro gobierno es: pésimo, malo, bueno o “CON BOMBOS Y PLATILLOS”, como se intenta aparentar sexenio tras sexenio.

L.E.M. Marco Antonio Rivera López

Zacatecas, Zac. 

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