martes, 8 de septiembre de 2015

LA GENÉTICA TRANSGENERACIONAL: LA VERDADERA MISIÓN DE LOS MILLENNIALS EN LA SOCIEDAD.


Baby boomers, Generación X,  Generación Y (Echo boomers o millennials), Generación Z. Los nombres son lo de menos.  Lo interesante en esto son las características que cada generación va adquiriendo a través del tiempo en las últimas décadas de la humanidad, y que, van definiendo poco a poco el rumbo de la nueva historia del humano en la Tierra.  
Visto así, cada generación es sumamente importante en lo que aporta a la consciencia colectiva de la Tierra; sobre todo en su etapa de refulgencia: la juventud.   Y así, como lo fueron los Baby boomers para los movimientos sociales de los 60´s y posteriores, hoy los millenials tienen en sus manos gran responsabilidad de la cosmovisión general que dejaremos a la siguiente generación,  la “Z”.



¿Son los acontecimientos sociales y tecnológicos los que van modificando la cosmovisión de las generaciones,  o las generaciones las que influyen y crean dichos acontecimientos? Tal vez sea otro tema interesante de estudio,  pero sin ello, lo que hay que analizar es la realidad del presente. 
Por obvias razones, las nuevas generaciones tienen choques  y conflictos con las viejas generaciones. Como un padre y su hijo adolescente. No es casualidad, que el concepto del millennial sea (sin adentrarnos en las características de ellos), en forma general,  el del joven preparado académicamente, enérgico, emprendedor  e innovador, pero malcriado y egoísta. 
 Los que bien lo han hecho, han puesto en duda la realidad de las cosas, la misma forma de entender la vida y de vivirla, y por ello, se han ganado una etiqueta de rebeldía. Según la página web Mediapost, más del  50% de los millennials prefieren no tener trabajo a tener uno que odien, algo que era impensable años atrás por nuestros padres, y tal vez para algunos aún sería una excusa para no trabajar y evadir responsabilidad. El 79% piensa que se debería poder ir de jeans al trabajo, y  el 65% que considera que los jóvenes son los que deberían enseñarles a los mayores en cuestiones de tecnología.  Por ende, se entiende que la concepción de trabajo y dinero también han cambiado en esta generación,  la mayoría ahora no opta por un trabajo buscando preferentemente un buen ingreso, sino también el estilo de vida, el cual se ha convertido en uno de los ejes fundamentales en la consciencia milenaria. Seguramente, en un futuro, esto traerá como consecuencia que la mayoría de los jóvenes elijan una carrera o profesión por el estilo de vida que les traerá, y no por los salarios.  




Si quieres adentrarte más en los comportamientos de los “millenials”, he encontrado un video bastante bueno e ilustrativo sobre ello. Anexo el link: 

Con esto pareciera que los millenials han superado en algunos aspectos a sus pasadas generaciones, pero se trata de la herencia y la información genética social que ellos han querido tomar, y de aquella que han querido desechar.  Además, se dice que a los millennials les tocó crecer en una era de prosperidad económica,  que evidentemente  fue posible sólo a partir de la jerarquización que dieron sus padres al trabajo, y no al estilo de vida. Pero entonces, ¿Qué genética transgeneracional dejaremos para las próximas generaciones? Creemos que con los avances tecnológicos la Generación “Z” simplemente gozará de mejores calidades de vida, pero con las condiciones económicas actuales, no es tan difícil evocar un futuro complicado para ellos. Esta parte se vuelve la más importante de mi postulado, ya que la juventud  actual que “duerme” aún, no se percata de su rol dentro de la historia humana,  entonces, se vuelven fieles seguidores de las formas de pensar de generaciones pasadas, o se vuelven rebeldes totalitarios  ante las ideas tradicionales. 
Ustedes lectores, sabrán a que me refiero, cuando observen los numerosos jóvenes sin ninguna empatía por la crítica, por la reflexión de la realidad, por la responsabilidad social contemporánea, y que lo único que los separa de los errores de  los adultos es la apariencia física de juventud. Entonces toman como verdades únicas los sistemas políticas actuales, defienden con la mano tapándose los ojos las consecuencias sociales que han ocasionado las religiones,  alaban las tendencias hiper-consumistas, aplauden la desigualdad social, buscan el aceptamiento elitista, difunden los prejuicios negativos, se divierten y mueren entre los vicios, se enorgullecen de pertenecer por fin a esos partidos populares de antaño, que les prometen las lujosas cantidades de dinero que los gobernantes de hoy tienen, y que cambian su inteligencia juvenil por promesas del concepto “viejo” de poder.   Esos jóvenes, sufren de un desfase en el tiempo, y pretenden vivir los tiempos y las cosmovisiones que ya no les pertenecen. Yo visualizo en ellos los errores humanos acumulados desde el Siglo XIII  de la Inquisición, la corrupción y dictadura priista del siglo XX,  hasta el egoísmo y la falta de  identidad del siglo XXI. 


¿Cuál sería el rol del millennial entonces?  A mi parecer, es despertar, vivir consciente de la realidad que se vive, y saber que el joven de ahora necesita una identidad nueva que corresponda a su tiempo y espacio,  y no la del joven o del adulto de hace 30 años.  Más allá del emprendimiento de nuevos inventos, al millenial le toca calibrar la información transgeneracional que dejará por herencia a la próxima generación, y esto lo logrará sólo estando consciente de la importancia de su rol como joven.   
¿Por qué la importancia de hacerlo ahora? Es cierto que el millenial es la generación con más población en el mundo,  y también lo es que el mundo laboral tradicional está abriendo las puertas (por necesidad) a las nuevas generaciones y a las nuevas formas de pensar, por lo que el rol social del millennial  está ganando mayor peso  aún. Además, en algunos países, para el 2020, esta generación será el 40% de la fuerza laboral y el 75% para el 2025 (Wall Street Journal, 2014). Pero no hagamos mucho caso a los datos duros, porque cualquier invento que sea capaz de cambiar al mundo, cambiará la cosmovisión, y seguramente para entonces, la joya de la  juventud le pertenecerá a otra generación, que chocará seguramente con la de los millennials. Pero así, como el afán de un padre por dejar una buena herencia a sus hijos, debemos verlo en nuestra sociedad. Para aquellos que tenemos todavía mucha o poca responsabilidad social, la herencia social a otras generaciones, lo es todo. 
Y tú, querido Millenial. ¿Aún duermes? 

Daniel Alejandro Arteaga Anaya
Estudiante de arquitectura en la Universidad de La Salle Bajío



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