Es asombroso como los mitos y leyendas perduran con el paso de los años y se transfieren de generación en generación. ¿Quién no ha escuchado sobre el “coco”? ¿En cuántas ocasiones nos pasó que nos inculcaran ese miedo para comportarnos o hacer tal o cual cosa? En lo personal, viviendo con dos generaciones después de la mía, sigue siendo una herramienta sumamente recurrente para lograr tranquilizar a los niños en pleno berrinche.
A pocos meses de presentarse nuevamente una elección a nivel estatal, los tiempos se tornan un poco calientes (puesto que comienzan las “guerras sucias”, tanto en medios de comunicación, medios impresos y hasta últimamente en las diferentes redes sociales) y un tanto difíciles puesto que existe un verdadero “coco” electoral que año con año va en incremento: el abstencionismo.
El abstencionismo es un fenómeno político sumamente complejo de analizar e interpretar ya que existen infinidad de factores que contribuyen a que éste se despliegue. Sin duda este tema no solo se presenta en nuestro país, sino en todo el mundo y debido a su crecimiento, algunas instancias electorales han mostrado interés en su estudio y aplicación de estrategias para contrarrestar dicho inconveniente.
Entonces pues, los actores político-electorales tendrían que estar preocupados ante este comportamiento y aunque existan encuestas y probablemente algo de números en cuanto a votos, lo cierto es que este “coco” cada vez toma más fuerza. El voto y convocatoria a urnas parece ya toda una hazaña.
Cabe resaltar que uno de los grandes factores para que se dé el abstencionismo es la inaccesibilidad a las urnas. Es real que en algunos municipios, comunidades, pueblos, etc., los habitantes tienen que recorrer grandes distancias para ejercer su derecho al voto y en este caso es más cómodo emitir dicho poder.
Con aún varios meses por delante para que se efectúe la elección en nuestro estado, hago una atenta invitación para conocer las diferentes propuestas de todos los candidatos, y no es una invitación para formar parte o pintarse de algún color, simplemente seamos responsables de tomar postura y tener injerencia en procesos electorales tan importantes como éste. Seamos realistas, el abstencionismo en nuestros tiempos jamás será mayoría, al contrario, en más de una ocasión al dejar las boletas en blanco o no presentarse a votar ha sido causa para utilizarse a favor de algún partido político.
¡TENGAMOS VOZ Y VOTO, PUES ES MI DERECHO PERO TAMBIÉN MI OBLIGACIÓN!
L.E.M. Marco Antonio Rivera López
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